EL DÍA EN QUE DESPERTÓ, MI DORMIDO "YO"
La vida se volvió rutinaria y poco tolerable para mí, ya no tenía las mismas ganas, el mismo entusiasmo, las ganas se descendieron, más abajo de las aceras que mis pies tocaban cada día que me dirigía a mi supuesto sueño, pero con el tiempo me di cuenta que no me completaba, que en realidad no era lo que siempre había buscado, no era el camino correcto que me llevaría a esa montaña de árboles de sueños, los que crecían día a día, pero cada día también me yacían inalcanzables, no porque dejase de soñar, sino porque no hacía nada para alcanzarlos, al contrario, hacía todo para alejarme, no me daba cuenta que ese supuesto sueño al que estaba siguiendo me desgastaba, me retenía, me alejaba, y me hacía olvidar con su rudeza de engaño encantador y falsos sueños propuestos, de lo que realmente me apasiona.
Mi querido enemigo, ese supuesto sueño, si darme cuenta me mataba día a día, me asfixiaba el corazón, me estrujaba el alma y me mataba los sueños, que mi mente idealizaba, y que volaba sólo cuando soñaba.
Así que puedo decir que en ese tiempo deje de volar, para aterrizar en una lúgubre rutina, deje de respirar, para poder morir lento y deshacerme de esta estúpido remedo de sueño, deje de correr para caminar lento, hacía ese supuesto sueño, y lo más triste es que deje de soñar, para sumergirme en ese vertedero de sueños rotos, que llaman, " universidad".
Entonces la magía desapareció con un rudo, " No existe la magia".
Cuando eres niño te dicen que santa te dará regalos si te portas bien, y que si se te cae un diente, entonces te visitará, el hada madrina , el ratón, o el conejo de pascua.
Y crees en un hada madrina que le cumplió los sueños a una pobre muchacha, a la que le decían "cenicienta", en un goku que siempre va a luchar contra el mal, en un spirit que lucha por su libertad, en una rapuncel que lucha por disfrutar de la vida, en una sirenita que lucha por conocer más, en un Balto que lucha por saber quien es, en Patch un pequeño dalmata que lucha por dejar de ser un torpe pero descubre que es un héroe.
Pero si te das cuenta todos ellos luchan por encontrar su felicidad.
Cuando eres niño, sueñas tanto que miles de locuras pasan por tu mente, millones de invenciones, quieres alcanzar y sin embargo tienes tanta buena vibra que tocas la luna cada noche desde la ventana de tu habitación, te subes en ella y viajas por toda la vía láctea, das vueltas en el anillo de saturno, siguiendo un meteorito, coges miles de estrellas y las guardas en tu bolsillo, tocas al sol y no te quemas ni con un millón de grados celcius.
Pero todos esos sueños parece que se olvidan al pasar el tiempo, infiltrados en la vida que el mundo ofrece, fingiendo ser parte de ella, vistiendo traje gris y corbata que le combine a ese muerto y entristecedor color, y la mejor combinación que le encuentra a ese opacado color, es un rostro serio, con el cual deambulan por las calles, como zombies que se hacen amo de un único vicio, que con tal de conseguirlo se olvidan de lo que realmente importa en este mundo, impidiéndose a disfrutar de calidez de un digno hogar, una sopa caliente, un beso y un abrazo, junto con un buenos días por las mañanas, todo por el maldito vicio del dinero.
Todo eso te hacía volar a un mundo de fantasías, en el que tú eras la heroína o el héroe, pero ahora me pregunto :
¿Por qué , tenemos que dejar de creer en la magia?.
Sí te vuelves héroe o heroína, en tu mundo:
¿Por qué no serlo?.
En este mundo, donde más necesitan de héroes y heroínas, para vencer contra el mal primordial al que se le llama rutina, desagüe de sueños rotos, realidad pendeja, todos saquemos a ese niño que llevamos dentro para seguir soñando como ese entusiasmo, que sólo un niño puede hacerlo.
Deja que tu niño interior salga.
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